Llegó el día de la despedida. El pasado día 4 de septiembre Mohamed, junto con el resto de niños saharauis acogidos por familias de municipios de la Región de Murcia, regresó a los campamentos de refugiados de Tinduf. Atrás quedan dos meses en los que ha podido disfrutar de piscina, playa y montaña junto con su familia yeclana de acogida, además de someterse a un reconocimiento médico completo y suplir sus carencias alimentarias.
En el mes de julio, y gracias a las gestiones de la concejalía de Política Social y Servicios Sociales, acudió a un cursillo de natación en la piscina de Los Rosales. Y en agosto pasó unos días en el norte de España, sin duda, disfrutando de una agradable temperatura, muy diferente de los 50 grados que este verano se han alcanzado en los campamentos de refugiados saharauis.
Cuando una familia toma la decisión de acoger a un niño o niña saharaui, suele pensar en que ocurre en el momento en el que vuelve de nuevo con su familia saharaui. Y aunque sabemos que las condiciones en los campamentos de refugiados no son las mejores para vivir una vida plena, hay que tener claro que allí, las necesidades emocionales de la mayoría de los niños están totalmente cubiertas y sus familias están deseando abrazarlos.
Esperamos que el año que viene se anime alguna familia más a participar en el programa «Vacaciones en Paz» para que así Mohamed no sea el único niño saharaui que pase el verano en Yecla. La acogida es sin duda una experiencia inolvidable tanto para el niño como para la familia acogedora.

